Soraya Albaladejo
05 sep. 2024
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Como sabemos que pocas cosas dan más miedo que abrir el email a la vuelta de las vacaciones, hemos escrito este post con la intención de hablar sobre el impacto psicológico del retorno a la oficina y de cómo sobrevivir al síndrome post-vacacional. ¿Empezamos?
No hay excepción, seas niño o adulto, tener que volver a tus responsabilidades después de unos días de desconexión es la norma. El síndrome post-vacacional es una realidad para muchos de nosotros, y entender por qué nos sentimos así puede ayudar mucho.
Tras una desconexión completa, regresar a la rutina puede sentirse como un choque de realidad. Pasamos de relajarnos en la playa a enfrentarnos a montañas de correos y reuniones. Este cambio brusco puede desorientarnos y hacernos sentir un poco desanimados.
El impacto no es solo emocional. Durante las vacaciones, nuestros patrones de sueño y alimentación suelen cambiar. Esto puede afectar nuestro bienestar físico y mental al regresar al trabajo. Si te sientes cansado, irritado o desmotivado, puede ser por estos ajustes que tu cuerpo y mente están intentando hacer.
Como hemos dicho, si notas que te cuesta concentrarte, estás más irritable de lo habitual o simplemente no tienes ganas de enfrentarte a tus tareas, es probable que estés lidiando con el síndrome post-vacacional. No te preocupes, es algo bastante común y tiene solución. ☝🏼
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La buena noticia es que hay maneras de hacer que tu regreso sea mucho más llevadero. Aquí tienes algunas ideas para adaptarte a la rutina (spoiler, ¡funcionan! 🎉).
Establece objetivos alcanzables en los primeros días
No te sobrecargues de trabajo nada más volver. Establece metas pequeñas y alcanzables para los primeros días, para que puedas ir recuperando el ritmo sin agobiarte.
Empieza con tareas pequeñas y manejables
Comienza con tareas sencillas. Así irás generando esa sensación de productividad sin sentirte abrumado desde el principio.
Prioriza las tareas urgentes vs. las importantes
No todas las tareas tienen el mismo nivel de urgencia. Enfócate primero en lo que realmente necesita tu atención inmediata y deja lo demás para después.
Mantén hábitos saludables y bienestar personal
No abandones los buenos hábitos adquiridos durante las vacaciones. Sigue haciendo ejercicio, durmiendo bien y comiendo de manera equilibrada.
Evita reuniones innecesarias
Revisa tu agenda y elimina reuniones que no aporten valor real. ¿Cómo saberlo? Descubre si el objetivo de la reunión se puede resolver en un email. 😉
Realiza períodos de concentración para avanzar trabajo retrasado
Dedica bloques de tiempo a concentrarte en las tareas más importantes. Esto te ayudará a ponerte al día más rápido y a reducir el estrés.
Socializa con los compañeros para reducir el estrés
Seguro que no eres el único que se siente así. ¡Comparte tus alegrías y preocupaciones con tus compañeros de trabajo y verás como no estás solo!
Come de forma ligera para reducir la pesadez corporal
Opta por comidas ligeras que te mantengan activo y enérgico. Evita platos pesados que solo aumentarán tu sensación de cansancio.
Haz ejercicio físico para generar endorfinas
El ejercicio no solo es bueno para tu cuerpo, sino también para tu mente. Te ayudará a generar endorfinas y a mantener un buen estado de ánimo.
Realiza descansos recurrentes
No olvides tomar pequeños descansos durante el día. Estos momentos de pausa son clave para recargar energías y mantener la productividad. ¿Vamos a por un café? ☕️
Las empresas también pueden hacer mucho para facilitar la transición de vuelta al trabajo.
💡 Aquí algunas ideas:
Programas de bienestar y actividades post-vacacionales
Organizar actividades como yoga, meditación o desayunos compartidos puede ayudar a los empleados a reintegrarse de manera más relajada. O si quieres ir más allá, ¿por qué no un workation? ¡Descubre esta nueva tendencia!
Flexibilidad laboral y su impacto en la productividad
Permitir horarios flexibles o trabajo remoto durante los primeros días puede hacer la vuelta más llevadera y menos estresante.
Jornadas reducidas
Ofrecer jornadas laborales reducidas durante la primera semana puede ser una buena manera de evitar el choque y facilitar el regreso.
El entorno de trabajo puede influir enormemente en nuestra comodidad y productividad. Aquí es donde los espacios flexibles de Lexington pueden marcar la diferencia. Imagina poder trabajar en zonas comunes diseñadas para la colaboración o en oficinas que se pueden personalizar según tus necesidades. Sin duda, la flexibilidad en el entorno de trabajo mejorará tu estado de ánimo. ¿Quieres sabes más? Completa el formulario y nos pondremos en contacto contigo ⬇️
Espero que estos consejos aligeren tu regreso a la oficina. ¿Tienes algún otro truco para una vuelta sin estrés? ¡Compartir es vivir! 😉
Escrito por
Nuestra CMO y experta en marketing corporativo tiene más de 12 años de experiencia encontrando ese algo que hace única a cada marca, proyectando siempre la energía más Lexington. Soraya es la encargada de potenciar nuestra personalidad rebel para que nuestros espacios de trabajo aparezcan en portada. Estratégica, de lo más organizada ¡y la manager con más ritmo de verbena!
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