22 jun. 2023
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En un mundo de distracciones digitales constantes, la capacidad para enfocarnos profundamente en una tarea se ha convertido en algo muy raro. ¿Estás cansado de que las interrupciones de los dispositivos echen a perder tu concentración? Conoce los beneficios del Deep Work, la técnica que mejora tu productividad laboral.
En Lexington, como expertos en espacios de trabajo flexible, sabemos lo importante que es estar concentrado en el trabajo. Por eso, en este artículo, te hablamos del deep work (trabajo profundo). ¿Te contamos qué es y cómo llevarlo a cabo?
Según el acuñador del término, Cal Newport, el deep work es un enfoque de trabajo que consiste en obtener la máxima concentración para realizar una tarea de principio a fin. En ese estado, las habilidades cognitivas de quien está realizando deep working están en todo su esplendor.
Profundizar en la tarea, en contraposición con la superficialidad a la que en muchas ocasiones estamos acostumbrados: responder emails en automático, realizar lecturas verticales y atender a cualquier distracción.
En otras palabras, el deep work consiste en trabajar de manera más inteligente y eficiente. Te permite enfocarte completamente en las tareas que más importan y aportan mayor valor a tu trabajo.
¿Te gustaría saber qué beneficios te proporciona aplicar el trabajo profundo en tu jornada? Toma nota de estas ventajas.
La principal ventaja del deep work es que mejora significativamente tu productividad laboral. Al minimizar las distracciones y concentrarte al máximo en una tarea, puedes hacerla más rápidamente y con mayor eficiencia. Además, te permite mejorar la calidad de tu trabajo.
El deep work puede ayudarte a desarrollar habilidades cognitivas y creativas. Al obligarte a concentrarte, estás ejercitando tu cerebro y fortaleciendo tu capacidad para pensar de manera crítica y resolver problemas complejos. Y el estado de flujo que se produce puede fomentar la creatividad y la generación de nuevas ideas.
Cal Newport establece cuatro reglas para practicar el deep work. Aunque la manera de implementarlas puede variar, son una guía útil para quienes quieren integrar este enfoque en su rutina laboral.
Esto significa programar bloques de tiempo ininterrumpido donde puedas dedicarte plenamente en una tarea. Durante estos periodos, todas las distracciones, especialmente las digitales, deben ser eliminadas.
No todas las tareas requieren el mismo nivel de concentración. Para trabajar de manera efectiva, identifica qué tareas requieren deep work y cuáles pueden realizarse con un nivel de concentración más bajo (shallow work). Así programarás tu tiempo, evitando desgastarte y perder periodos de trabajo profundo en tareas que no lo requieran.
Al principio de cada semana, planifica tus sesiones de máxima concentración, teniendo en cuenta tus otras obligaciones y responsabilidades. También puede ser útil planificar de antemano qué harás durante cada una.
Minimiza el tiempo dedicado a tareas de shallow work y evita las distracciones que interrumpan tu deep focus work. Por ejemplo, puedes configurar respuestas automáticas a los correos, limitar el tiempo en redes sociales, o incluso establecer "bloqueos de Internet" para evitar la tentación de navegar por la web.
Una manera de optimizar esta regla es trasladar el trabajo a un entorno favorable para la concentración, como los espacios flexibles de Lexington.
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Adoptar el deep working en tu rutina laboral no solo supone un compromiso personal, sino el uso de herramientas que te ayuden. Estas son algunas que te podrían resultar útiles.
Existen varias técnicas de enfoque y gestión del tiempo que puedes aplicar para entrar en un estado de deep focused work. Por ejemplo, la Técnica Pomodoro implica trabajar en bloques de tiempo (generalmente 25 minutos), seguidos de breves pausas (5 minutos). Esto te puede ayudar a mantener la concentración y prevenir la fatiga mental.
También podrías considerar el uso de la técnica de bloqueo de tiempo, que consiste en planificar tu día en bloques de tiempo dedicados a tareas específicas.
En este blog ya te hemos hablado de aplicaciones para gestionar mejor tu trabajo. Pero ahora nos centraremos en las que te pueden ayudar a eliminar distracciones y facilitar el deep work.
Sin duda, el deep work mejora tu productividad y te permite optimizar el tiempo dedicado al trabajo para dar lo mejor de ti en bloques de tiempo sin distracciones. ¿Te atreves a ponerlo a prueba en nuestras flex offices? Si lo practicas regularmente, mejorarás la calidad de tu trabajo. En Lexington, creamos espacios que potencian la concentración y el enfoque, facilitando así la implementación del trabajo profundo.
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