María Abraín
13 abr. 2023
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En el mundo empresarial, la domiciliación de sociedades y la oficina virtual son dos términos que se utilizan con frecuencia. Ambos ofrecen a las empresas una dirección de negocios, pero...¿son exactamente el mismo servicio?. En este artículo, exploraremos las diferencias entre la domiciliación de sociedades y la oficina virtual. ¡Allá vamos!
La domiciliación de sociedades es un servicio que permite a una empresa tener una dirección legal y/o comercial en un lugar diferente al de su ubicación física, recibiendo en la misma la correspondencia o documentación asociada a dicha dirección.
La domiciliación de sociedades que se alquila en un espacio flexible o de coworking es comúnmente utilizada por empresas que no disponen de una oficina de manera permanente, como las empresas de servicios en línea. También por empresas que cuentan con una localización en un determinado lugar pero necesitan ampliar su presencia en otras ciudades y expandir su impacto de marca.
La domiciliación de sociedades puede ser utilizada además por compañías que desean establecerse en un país diferente a la de su ubicación original. Por ejemplo, una empresa que decide abrir mercado en otro país podría utilizar un servicio de domiciliación de sociedades para tener una dirección legal allí sin tener que abrir una oficina.
Una oficina virtual es un servicio que ofrece una dirección legal y/o comercial, al igual que la domiciliación de sociedades, pero además un conjunto de prestaciones de atención y soporte, gestión de correspondencia y gestión de llamadas.
Una oficina virtual puede incluir también el uso de salas de reuniones y de puestos de trabajo flexibles.
Algunos de los perfiles que más demandan la utilización de una oficina virtual son:
La principal diferencia entre la domiciliación de sociedades y la oficina virtual es que la domiciliación de sociedades se enfoca en proporcionar una dirección de negocios, mientras que la oficina virtual se enfoca en proporcionar, además de dicha dirección, un abanico más amplio de servicios de soporte y de acceso a espacios de trabajo puntuales, ya sean salas de reunión o puestos de coworking.
En resumen, la domiciliación de sociedades y la oficina virtual son dos servicios que ofrecen a las empresas la posibilidad de tener una dirección comercial y legal sin necesidad de una ubicación física fija y la principal diferencia se encuentra en la profundidad de prestaciones que cada una de ellas abarca.
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Por todo lo que hemos visto en este artículo, la oficina virtual conlleva una serie de ventajas debido a su servicio personalizable, según las necesidades de la empresa.
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