Terceros espacios: qué son y cómo benefician al trabajo híbrido

Ahora que el trabajo híbrido ya forma parte indiscutible de nuestro modo de entender las organizaciones, las empresas continúan en su carrera. ¿Hacia dónde? Hacia una mayor flexibilidad y modelos que se adapten mejor a las necesidades de las corporaciones y los trabajadores. Es en este ambiente donde, queriendo ir un paso más allá del teletrabajo, surge algo llamado tercer espacio. ¡Un nuevo concepto que te animamos a conocer! Por tanto, hoy conoceremos más detalles sobre los terceros espacios: qué son y cómo benefician al trabajo híbrido.

¿Qué son los "terceros espacios" en el ámbito laboral?

Los “terceros espacios” dentro del ámbito laboral son áreas destinadas al trabajo, que no pertenecen ni a la empresa ni al trabajador. Esto significa que no forman parte de las oficinas centrales de la empresa, pero tampoco son la vivienda del trabajador.

Hablamos de entornos compartidos que se pueden alquilar o utilizar por un periodo de tiempo flexible. Los tipos más frecuentes son las cafeterías, las bibliotecas y, como veremos más adelante, los espacios de coworking gestionados por un tercero.

Este fenómeno se está convirtiendo en un elemento más que relevante para muchas empresas que continúan en su búsqueda de nuevas soluciones de trabajo híbrido y flexible.

¿Qué relación tienen los terceros espacios con el modelo de trabajo híbrido?

Los terceros espacios ponen a disposición, tanto del trabajador como de la empresa, un entorno ideal para el modelo de trabajo híbrido. El motivo es que permiten que el trabajador disponga fuera de la oficina de todo lo que tendría en su entorno laboral, pero sin tener que utilizar su hogar.

Gracias a esta modalidad, el empleado puede disfrutar de toda la flexibilidad que le ofrece el trabajo híbrido o a distancia, sin tener que renunciar a un lugar de trabajo profesional.

Ventajas de los terceros espacios

¿Por qué están de moda los terceros espacios? Son muchas las ventajas de los terceros espacios, tanto para la empresa como para los trabajadores. Algunas de las que nos gustaría destacar, son las siguientes:

Una mayor flexibilidad

La flexibilidad que ofrecen estas soluciones es mucho mayor que la que se puede esperar de las oficinas tradicionales. Por ejemplo, cuando la central de la empresa se encuentra lejos de la vivienda del trabajador, este puede disfrutar de la ventaja de trabajar más cerca de casa si acude a un tercer espacio cercano a su vivienda.

Reducción de costes

La reducción de costes se produce por partida doble. Por un lado, la empresa no necesita una oficina fija, con los gastos en alquiler, suministros y comunicaciones que requiere. Por otro lado, el trabajador también reduce los costes en electricidad y equipamiento que necesitaría para trabajar desde su propio hogar.

Mejora en la productividad

Aunque el teletrabajo ha demostrado ser efectivo en muchos aspectos, hay quienes han notado un descenso en la productividad de los trabajadores. Esto se debe, en la mayoría de casos, a las distracciones propias del hogar. Los niños en casa, las visitas, las pausas más fáciles y frecuentes… Algo que no ocurre en los terceros espacios, donde el ambiente es meramente laboral. Esto mejora la concentración y permite que el trabajador sea mucho más eficiente.

Una mejor conciliación

El tercer espacio ayuda al trabajador a conciliar mejor su vida personal y laboral. Primero, porque le permite contar con un lugar de trabajo más conveniente, cercano a su domicilio para evitar largos recorridos. Y segundo, porque al no trabajar desde casa, le resulta más fácil separar su vida personal y laboral.

Conexión con otros profesionales

Por norma general, los terceros espacios son lugares de encuentro, donde coinciden trabajadores de diferentes empresas. Esto permite una mayor conexión entre los profesionales, y puede crear relaciones muy valiosas para el desarrollo de cada uno.

Tercer espacio y coworking: dos conceptos que van de la mano

Como ya sabemos, el coworking es un espacio de trabajo compartido. Una alternativa sencilla, que permite una mayor flexibilidad y rentabilidad que las oficinas tradicionales. Están diseñados para que los utilicen trabajadores autónomos, pequeñas empresas y empleados de compañías que buscan un lugar de trabajo más inspirador y ágil.

Los centros de coworking cuentan con todas las comodidades necesarias para el trabajo: escritorios, cafeterías, áreas de descanso, zonas privadas, salas de reunión… Y esto ha hecho que cada vez más empresas encuentren en esta opción una alternativa a sus propias oficinas.

Por eso, podemos afirmar que el coworking y el tercer espacio son dos conceptos que van de la mano. De hecho, los centros de coworking han demostrado ser la elección más popular para quienes buscan una alternativa rentable a la oficina tradicional.

Coworking en Madrid: centros donde poder ubicar un tercer espacio

Por todo lo que hemos visto en este artículo, resulta evidente que el tercer espacio es una opción flexible y muy conveniente, tanto para los trabajadores como para las empresas. Por eso, es muy probable que estés buscando un coworking en Madrid para convertirlo en tu apuesta por esta modalidad.

Si es así, debes saber que en Lexington estamos especializados en el alquiler de espacios de trabajo flexibles. Nuestras ubicaciones en Madrid se encuentran en Paseo de la Castellana 79, Paseo de la Castellana 141, en Príncipe de Vergara 132 y en La Moraleja.

Contamos con oficinas diseñadas a medida, módulos de trabajo privados, recursos comunes, salas de reuniones, cocinas, zonas de descanso y mucho más. Elige nuestras oficinas para ubicar tu tercer espacio y empieza a disfrutar desde ya de las ventajas y la flexibilidad del mundo flex.